Llegó el lunes y no me dio tiempo ni a abrir las ventanas, que ganas tenía Jaime de contar su historia a todos sus compañeros.
Con todo el entusiasmo que le pone a todas las cosas, me recordó rápidamente que tenía que salir a contar su relato y así fue, nos sentamos todos y nos preparamos para escucharlo.
Con toda la seguridad que tiene en todo lo que hace, así de bien, resultó su historia.
Muchas gracias por compartirla con todos nosotros.